ABONOS DE SUELO Hay 21 productos.

Abonos especiales para nutrición de suelo

Los abonos de suelo son un tipo de fertilizante, que suministrarán al terreno los nutrientes necesarios para que los cultivos se desarrollen a pleno rendimiento. El abono para el suelo, se convierte en un elemento indispensable para cualquier agricultor. Y es que con el paso del tiempo la tierra no es capaz por sí sola, de aportar los componentes necesarios para que las plantas crezcan y produzcan todo lo que pueden hacerlo y con la calidad oportuna.

Abono para plantas

Como hemos comentado los abonos para las plantas son un tipo de fertilizante, pero en ocasiones son confundidos, ya que se piensa que la finalidad es la misma. Y aunque eso no es incierto, existen determinados aspectos que los diferencian. Como el hecho, de que el abono se usa para mejorar y aprovechar el máximo rendimiento de la estructura del terreno, mientras que los fertilizantes son los que aportan de forma directa los nutrientes y componentes necesarios a las plantas, para que puedan crecer en perfectas condiciones y así poder estar libres de plagas o enfermedades.

Es muy importante la aplicación periódica de los abonos para la tierra, ya que en el momento en el que la planta busque consumir esos nutrientes a través de las raíces y no los tenga, comenzará a perder productividad desde ese preciso momento.

Por ello, es muy necesario que el agricultor pueda identificar las necesidades de su cultivo, para aplicarle el tipo de abono de suelo y la cantidad que sea oportuna. Además, del tipo de suelo, tipo de planta y estación del año, en la que se encuentre en ese momento, que también son factores que se deben tener en cuenta, para que los efectos de los abonos sean completos.

Más allá de este aspecto, todos los abonos de suelo que podemos encontrar en el mercado se engloban en dos grandes grupos:

Abono orgánico

La principal ventaja de un abono orgánico, dado que está hecho a base de productos naturales, es que es el más respetuosos con el medioambiente. Sin embargo, debido a que cuentan con una baja cantidad de nutrientes, sería necesario complementarlos con abonos minerales o bien usar una mayor cantidad.

A su vez, dentro de los abonos orgánicos existen diferentes tipos entre los que se encuentran el compost, de los más usados y compuesto por ramas, hojas, cáscaras de frutas, hortalizas, etc. y todo ello en estado de descomposición. El estiércol, las cenizas, las cuales deben provenir únicamente de madera sin tratar, huesos y frutas entre otros. El humus de lombriz, que se produce a través del proceso digestivo que realizan las lombrices y que se considera de los mejores abonos orgánicos, ya que se puede usar en todo tipo de suelos, aporta una gran cantidad de componentes muy positivos para el terreno. Y, además, ayuda a que las plantas mejoren la capacidad de resistir a una helada. O la turba, que se crea a partir de restos vegetales sometidos a una gran humedad y muy poco oxígeno.

Abonos minerales plantas

Abonos minerales: su principal ventaja es que permiten contar con formulaciones muy concretas para cada tipo de planta, lo que les da una adaptación máxima a las características y circunstancias climáticas de cada una. Además, este tipo de abono está enriquecido con sustancias inorgánicas, que le aportan un extra a la fórmula. Y es precisamente por esta razón por lo que, resulta el producto de abono para la planta perfecto, en caso de que ésta se encuentre en un momento de elevada necesidad de nutrientes.

Este tipo de abono para el suelo, está disponible prácticamente en cualquier formato que el agricultor precise como líquido, granulado, en varitas o polvos solubles al agua.

Abono plantas

Como hemos dicho existen una gran variedad de tipos de abonos para plantas en el mercado. Y es que incluso por el tipo de planta, ya podemos encontrar un abono completamente adaptado a las necesidades de la planta, como ocurre con los abonos para rosales, abonos para plantas verdes o abonos para cítricos, entre otros muchos.

Esto ocurre así, porque cada vez más los agricultores son conscientes de la necesidad del uso de los abonos para el suelo, que favorezcan un correcto crecimiento del cultivo, lo que a su vez permitirá obtener mejores cosechas y de mejor calidad. Así como protegerse de los posibles agente negativos externos, que existen en el campo.